El aspecto más extraordinario de este proyecto es el método mediante el cual crea las simulaciones meteorológicas utilizando la tecnología de supercomputación de Lenovo.
Para empezar, los investigadores de ClimEx compilaron miles de datos meteorológicos históricos de Quebec y Baviera, así como proyecciones de los posibles impactos del cambio climático en cada ubicación. Estos datos se introdujeron en sistemas de modelado avanzados que se ejecutaron en uno de los sistemas SuperMUC. La instalación más reciente, llamada SuperMUC-NG, está construida sobre un clúster de servidores ThinkSystem SD650 de Lenovo con refrigeración líquida, con la tecnología de procesadores Intel® Xeon® Platinum.
Las simulaciones que se ejecutan en las supercomputadoras de LRZ son mucho más avanzadas que los gráficos rudimentarios proyectados detrás de los meteorólogos en televisión. Los modelos de ClimEx permiten que los científicos predigan el tiempo y la ruta de los eventos climatológicos con mayor velocidad y precisión, en gran parte debido a la alta resolución espacial de la simulación y su capacidad de analizar miles de puntos de datos en forma simultánea.
Después de ejecutar alrededor de 50 simulaciones para Baviera y Quebec, los investigadores obtuvieron un total de 7,500 años de datos climáticos por ubicación. Los hallazgos fueron contundentes.
Entre 2080 y 2099, los modelos mostraron aumentos en la temperatura de hasta 8° C durante el verano en algunas partes de Europa y descensos de temperatura de más de 12° C en partes de Quebec durante el invierno. Los modelos también predicen que Quebec y el centro de Europa serán mucho más secos en el verano y más húmedos en el invierno.
Los investigadores de ClimEx presentaron sus datos a los representantes de la Agencia Medioambiental de Baviera y el Centro de Experiencia Hídrica de Quebec durante dos simposios, que se celebraron en los años 2017 y 2019. Con estos hallazgos, los gobiernos locales no solo pueden evaluar mejor los riesgos de inundación de sus regiones, sino también desarrollar métodos para mitigar el impacto, por ejemplo, construir diques y evitar el desarrollo inmobiliario en las áreas propensas a inundarse.
Es importante destacar que los algoritmos y la tecnología de cambio climático desarrollados para ejecutar estas simulaciones tendrán aplicaciones mucho más allá de las ubicaciones estudiadas por ClimEx. Otros lugares pueden adaptar el sistema de modelado para generar predicciones climáticas para sus propias regiones y evaluar las probabilidades de que sucedan diferentes eventos climatológicos extremos, como los incendios forestales y las olas de calor.
Las tecnologías de Lenovo Neptune® redujeron el consumo eléctrico de LRZ en hasta un 30%, lo que permitió que el centro ahorrara aproximadamente 1.4 millone.
Toda esta situación presenta una intrigante ironía. Si bien los modelos climatológicos como los desarrollados dentro del proyecto ClimEx son herramientas esenciales que nos permiten estar preparados para la devastación del cambio climático, los centros de supercomputación requieren enormes cantidades de energía, y de capital, para funcionar. Algunos centros de supercomputación utilizan, a grandes rasgos, tanta energía anual como la necesaria para abastecer 13.500 viviendas.
LRZ está tomando medidas revolucionarias para reducir sus emisiones de energía. En el año 2012, el centro se asoció con Intel y la división x86 de IBM (que luego se convirtió en Data Center Group de Lenovo) para instalar el primer clúster x86 con refrigeración líquida en sus instalaciones de Múnich. Desde entonces, LRZ instaló varias iteraciones de ese sistema con refrigeración líquida, incluidos los primeros sistemas de marca Lenovo Neptune® en 2018. Las tecnologías de Lenovo Neptune redujeron el consumo eléctrico de LRZ en hasta un 30%, lo que permitió que el centro ahorrara aproximadamente 1.4 millones de euros al año o suficiente electricidad para abastecer 3.650 hogares alemanes durante un año.
Lenovo sabe muy bien que, para ser más inteligente, hay que ser más ecológico. La empresa ha tomado medidas para reducir su huella de carbono en todos los aspectos del negocio, desde la producción y la manufactura hasta la distribución y la logística.
En tan solo el año fiscal 2017-2018, Lenovo redujo su consumo total de energía en más de un 2,5% mediante la implementación de proyectos con consumo eficiente de la energía en todas las operaciones y la instalación de soluciones con energía renovable donde fuese posible hacerlo. En las situaciones en que no es posible técnica o económicamente la reducción directa de energía, la empresa adquiere certificados de atribución de energía renovable y compensaciones de emisiones de carbono para lograr el equilibrio respecto del uso que hace de la energía.
La eficiencia energética desempeña un papel clave para Lenovo en el desarrollo de nuevos productos. Por sus múltiples iniciativas, Lenovo fue reconocida recientemente como una de las 100 corporaciones más sustentables del mundo. A medida que el cambio climático siga calentando el planeta y forzando a la humanidad a adaptarse, las futuras innovaciones tendrán que considerar justamente eso: el futuro.
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