Cómo calibirar tu monitor: Guía completa

Cómo calibrar el monitor

Muchos de nosotros simplemente no nos damos cuenta de que nuestras pantallas de computadora necesitan ser calibradas de vez en cuando para mantenerlas en perfecto estado de funcionamiento. Esto se debe a que, con el tiempo, los monitores pueden desajustarse. Si crees que la imagen de tu pantalla ya no es lo que era, es probable que tus ojos no te estén engañando. Lo más probable es que haya llegado el momento de calibrarlo.

Por suerte, es bastante sencillo calibrar cualquier monitor en casa en unos pocos pasos. No tienes por qué soportar un brillo desequilibrado o imágenes de mala calidad. Lo más probable es que tu pantalla no tenga nada grave. Si aprendes a calibrarla, te ahorrarás mucho tiempo y dinero en costosas reparaciones o sustituciones.

En este artículo te enseñamos todo sobre la calibración. ¿Por qué es importante? ¿Cómo puedes saber si tu monitor necesita calibración? Y, por último, pero no por ello menos importante, cómo calibrar el monitor.

Así que, sin más preámbulos, empecemos.

Tendrás una pantalla cristalina en un abrir y cerrar de ojos.

¿Qué es la calibración?

La calibración es el proceso de optimizar el color de tu pantalla. A veces, con el tiempo, los monitores pueden desajustarse. La calibración no es más que el proceso de devolver la pantalla del monitor a su estándar de fábrica. La calibración consiste en ajustar parámetros visuales como el brillo y el contraste para reducir la distorsión y las imprecisiones de la imagen.

La calibración del color es muy importante. Especialmente si tu trabajo implica imágenes, gráficos o fotos. Si tu monitor no está bien calibrado, lo que ves en la pantalla probablemente no sea todo lo preciso que podría ser. Los oscuros pueden parecer más oscuros y las luces más claras, por ejemplo.

Las imágenes de las pantallas de nuestras computadoras están formadas por píxeles individuales. Y cada píxel es una combinación de rojo, azul y verde. Estos tres colores se combinan en cantidades variables para crear los colores específicos necesarios para mostrar una imagen con precisión. Cuando una pantalla está calibrada correctamente, una imagen siempre tendrá el mismo aspecto. Sin calibración, las imágenes pueden alterarse.

Hay muchas formas de calibrar un monitor. Puedes llevarlo a un profesional. Puedes invertir en un calibrador de hardware. O (y esto es lo que vamos a tratar hoy) puedes utilizar la aplicación de calibración incorporada en tu computadora para ajustar manualmente la configuración de pantalla y la salida de color de tu monitor.

Señales de que necesitas calibrar tu monitor

Con el tiempo tendemos a dejar de darnos cuenta de las cosas. Y ésa es una de las principales razones por las que muchos de nosotros olvidamos -o nunca pensamos en- calibrar las pantallas de nuestros monitores. A menos que estés muy atento, lo más probable es que ni siquiera notes la degradación gradual del color, el brillo, los reflejos y el tono.

Pero ahí está.

Algunas señales de que tu pantalla necesita una calibración son:

Efecto "lavado”
Brillo excesivo
Sombras excesivas
Degradación del color
Sobresaturación en imágenes/videos

En caso de duda, calíbralo. Te sorprenderán los resultados.

Ventajas de calibrar el monitor

Calibrar el monitor con regularidad tiene grandes ventajas. Sobre todo si pasas mucho tiempo trabajando con imágenes y fotos. Es importante que la pantalla de tu monitor esté calibrada para poder retocar y editar fotos con precisión.

Entre las ventajas se incluyen:

Mayor precisión del color

Una de las principales razones para calibrar una pantalla es recuperar una precisión cromática óptima. Los ajustes de una pantalla no duran para siempre. Tendrás que calibrar el monitor con regularidad para conservar toda la precisión del color. También es importante calibrar la pantalla cada vez que la cambies de ubicación.

Rendimiento optimizado

La calibración mantiene unos niveles de rendimiento óptimos. Las calibraciones predeterminadas son excelentes para la mayoría de nosotros, pero si tienes necesidades especiales (por ejemplo, si eres diseñador gráfico o fotógrafo), probablemente quieras realizar algunos ajustes.

Salidas de imagen estandarizadas

Si quieres que tus imágenes tengan un color uniforme, es esencial que calibres el monitor con regularidad. Es la única forma de garantizar que las imágenes que produzcas tengan una calidad uniforme.

Ahorro económico

Por último, pero no por ello menos importante, calibrar tu monitor significa que te servirá durante más tiempo. La mayoría de las veces, aunque el monitor parezca estar un poco estropeado, no hace falta tirarlo a la basura. El calibrado le dará una segunda oportunidad y, de paso, te ahorrará dinero.

Es mejor para tus ojos

¿Sabías que calibrar tu monitor puede ayudarte a reducir la fatiga visual? La fatiga visual es un problema común hoy en día, ya que cada vez somos más los que trabajamos muchas horas frente a la pantalla de la computadora. Y un monitor mal calibrado puede agravar el problema. Si eso no es una razón para calibrarlo, ¡no sé cuál lo es!

Cómo calibrar tu monitor: Guía paso a paso

Calibrar el monitor manualmente es muy sencillo. Y casi todos tendremos que hacerlo en algún momento. Para la mayoría de nosotros, una calibración manual es suficiente. Este método utiliza el software de calibración preinstalado en la computadora para mejorar y ajustar el balance de color del monitor.

PASO 1: PREPARAR

El primer paso consiste en una preparación básica. Busca las señales que indiquen que tu monitor necesita una calibración y, en caso de duda, ¡hazla de todos modos! La calibración es especialmente importante para los monitores de alta resolución si quieres aprovechar al máximo toda la gama de colores que ofrecen.

PASO 2: LIMPIAR

La calibración manual implica utilizar nuestros propios ojos, por lo que es importante limpiar el monitor antes de iniciar el proceso.

PASO 3: POSICIONAR

Es importante que el monitor esté alejado de la luz solar directa durante el proceso de calibración. Procura que la iluminación sea neutra y que esté alejado de cualquier tipo de luz artificial o natural directa.

PASO 4: CONECTAR Y CALENTAR

Conecta el monitor a un portátil o computadora mediante un puerto de pantalla o un cable HDMI. A continuación, deja que el monitor se caliente durante unos 30 minutos, asegurándote de que no entre en modo de hibernación; es posible que tengas que quedarte cerca para mover el ratón y evitar que la pantalla se apague.

PASO 6: POR DEFECTO

Antes de comenzar la calibración, vuelve a ajustar la resolución de tu monitor a sus valores por defecto. Para ello, en una PC con Windows, ve a Configuración > Sistema > Pantalla > Resolución > Recomendada. Para hacerlo en Mac, ve a Preferencias del sistema > Pantallas > ficha Pantalla > predeterminado para pantalla.

PASO 7: CALIBRAR

Por último, es hora de calibrar. El proceso varía en función de si tu monitor está conectado a una computadora PC o Mac. Pero no te preocupes, vamos a repasar ambas opciones por separado.

Cómo calibrar un monitor con una PC

Si utilizas una PC con Windows, tendrás que abrir la herramienta de calibración.

Escribe calibrar color de pantalla en el menú de inicio y selecciona esa opción.

Si utilizas una configuración de doble monitor, asegúrate de que la herramienta de calibración registra la pantalla correcta.

Si aún no lo has hecho, configura tu monitor con los ajustes de color predeterminados de fábrica.

Revisa el ejemplo de Buena Gamma y ajusta la gamma de tu pantalla utilizando el control deslizante para que coincida.

Revisa el ejemplo de Buen Brillo y ajusta el brillo de tu pantalla utilizando el control deslizante para que coincida.

Revisa el ejemplo de Buen Contraste y ajusta el brillo de tu pantalla utilizando el control deslizante.

Ajusta el balance de color hasta que sea neutro.

Haz clic en Calibración anterior para revisar las muestras de antes y después de la calibración.

Métodos de calibración alternativos

Usar nuestra propia vista para calibrar nuestros monitores mediante las aplicaciones de calibración integradas en nuestra computadora suele ser perfectamente adecuado. Sin embargo, tiene algunas desventajas. Al fin y al cabo, la vista humana no es fiable al 100%. La alternativa es un dispositivo de calibración. El precio de los dispositivos de calibración varía según el modelo. Para muchos de nosotros esto es una inversión innecesaria, sin embargo, para los fotógrafos profesionales y diseñadores, es probable que valga la pena el gasto. Un dispositivo de calibración ofrecerá perfiles de color precisos y previsualización previa a la impresión. Aquí están algunos de nuestros favoritos:

Datacolor SpyderX Pro
X-Rite i1 Display Pro
Datacolor SpyderX Studio
X-Rite i1Display Studio
X-Rite i1Display Pro Plus

Calibrar para mejorar el color

Independientemente del uso que le des a tu monitor, ya sea para uso general o para reproducción profesional de imágenes, es importante calibrarlo con regularidad para que la pantalla funcione de forma óptima. No calibrar el monitor puede dar lugar a imágenes de mala calidad, distorsión e imprecisiones en el color. Calibrar el monitor es la mejor forma de mantener un equilibrio cromático preciso y una visualización nítida. Sólo con una calibración periódica podrás saber si lo que ves es realmente lo que ven los demás. Sea cual sea tu motivación, ¡sal a calibrar tu monitor hoy mismo!