Para manejar un equipo que hace trabajo en casa no se trata de ser un jefe que está encima de todos, todo el tiempo. Si uno contrata a alguien es porque le tiene confianza, y el trabajo remoto requiere eso: confiar en el otro, en sus capacidades, en lo que sabe hacer. Ese tiene que ser el modelo.
¿Qué hay que hacer?
Este es un modelo que no es nada nuevo para mí. Hace un tiempo, cuando estaba viviendo en el extranjero, implementé ese modelo de trabajo. Uno puede enloquecerse si no se sabe organizar. Lo que yo hacía era tener reuniones semanales con todos los equipos, donde se alineaban las expectativas de todos los grupos, se dejaban unas actas y esa era la hoja de ruta para toda la semana.
Algo que descubrí es que hay que cerrar el día. Yo tengo súper claras mis horas laborales, y hay una idea que me parece chévere y que ayuda a decir 'hasta acá fue el día': son los cierres gestales, que es básicamente preguntarse '¿qué aprendí hoy?' '¿valió la pena el día?'.
Para las empresas que hasta ahora arrancan con este cuento, yo les sugiero:
- Mantener su horario laboral tanto en las canales digitales como los no digitales; tanto con clientes como empleados y prospectos.
- Bajarle a las reuniones . No se necesitan reuniones para todo, el trabajo en casa no es para eso. Hay reuniones que podían ser un correo electrónico o incluso un mensaje por WhatsApp.
- Hablando de WhatsApp... ¡no hay que armar grupos por todo!
- ¡Tampoco hay que crear correos nuevos para todo! Sigan un solo hilo de correos , con una nomenclatura definida. Por ejemplo: de qué es el correo, luego una rayita o slash, luego el cliente o tema, la marca y asunto.
- Si necesitan revisar lo que está haciendo el equipo, existe una herramienta que se llama Rescue Time. Por mi parte, yo confío en el equipo y con los bloques de entregas puedo darme cuenta de todo.
- En cuanto a nuevos negocios yo sé que es tentador usar las redes sociales como canal principal de comunicación, pero eso no aplica cuando uno está trabajando en la adquisición de un cliente, el onboarding o la retención. Lleven esa comunicación a algo más formal, como el correo electrónico.
- Planeen la semana. El desorden es enemigo del trabajo remoto. Si uno no se organiza, pierde.
- Saquen un tiempo para ustedes. Yo por ejemplo ruedo en la bici 20 minutos en la mañana y 20 minutos en la tarde. Suelten el celular y el computador, desconéctese por 20 minutos, y luego a darle con todo.
El trabajo en una oficina durante 8 horas diarias está comenzando a quedarse obsoleto. A muchos jefes sin embargo les da miedo dar el salto y manejar un equipo que trabaja en casa. Si uno respeta los horarios (no me voy a cansar de hacer énfasis en esto), se organiza y aprovecha lo digital para comunicarse y para gestionar tareas, migrar del modelo de 'hora nalga' al de trabajo remoto es muy sencillo. Solo es cuestión de atreverse.
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